ESGLÉSIA DE SANT ALFONS
El Hospicio, que debemos distinguir del Hospital, fue creado en 1820 para cumplir una disposición de las Cortes de Cádiz, que ordenaba la construcción de edificios destinados a la acogida de los pobres. Sabemos que al menos durante 1828 fue regentado por las monjas de la Caridad que cuidaban de los indigentes y de las personas con más necesidades. A partir del año 1883, el Hospital del pueblo se situó en la casa ocupada por el Hospicio. De esta manera, quedaban unidas ambas instituciones.
La iglesia de San Alfonso, construida inicialmente para ser la capilla del edificio del Hospicio, entre los años 1878 y 1881 sufrió una importante ampliación que le confirió mayor autonomía. Pedro Alcántara Peña fue el autor del proyecto y diseñó un edificio que se puede encuadrar estilísticamente dentro del historicismo neogótico de finales del siglo XIX.
En 1930, Guillem Muntaner realizó una nueva intervención. Muntaner prolongó la parte del ábside, haciendo una cabecera totalmente nueva y un crucero cupulado. La fachada, sencilla y austera y con rosetón central, sigue el esquema de tradición gótica que también se aplicó a la iglesia parroquial de San Miguel. En el cuerpo central se abre un portal con forma de arco apuntado que, a su vez, queda rodeado por otro gran arco apuntado que simplemente actúa como elemento decorativo.
El portal queda flanqueado por dos pequeñas torres que quedan rematadas por espadañas. Este cuerpo central acaba rematando con un cabecero a dos aguas decorado con ménsulas.
En el interior encontramos una planta con forma de cruz latina con capillas laterales. Las capillas están abiertas con arcos apuntados y cubiertas con bóveda de crucería.
De la intervención que se hizo en 1930 destaca el crucero sobresalido, con una gran cúpula que se levanta sobre trompas y presenta una bóveda estrellada con apertura de vidrieras. La nave central se cubre con bóveda de crucería dividida en arcos fajones que enlazan sus nervios con los pilares de separación de las capillas, remarcando así, el sentido ascensional.
Del alzado interior, cabe destacar el triforio, que queda encima de las capillas laterales, y que recorre todo el perímetro de la nave central, llegando a dar la vuelta por detrás del ábside.
La congregación de alfonsinos está documentada en el pueblo de Felanitx desde el año 1866.