(AYUNTAMIENTO)

El actual edificio, de traza neogótica, fue fruto de una reforma general que se llevó a cabo entre los años 1885 y 1892, sobre un anterior edificio que tenía sus orígenes en el siglo XVII. El arquitecto Pedro Alcántara Peña se hizo cargo del proyecto de reforma a partir del año 1891. El hecho que, tanto a nivel estilístico como estructural, el edificio responda a planteamientos neogóticos, reafirma la hipótesis que la intervención de este arquitecto fue decisiva, ya que concuerda con la tendencia histórica habitualmente practicada por el maestro mallorquín en sus edificios, como la iglesia de San Alfonso en Felanitx o la iglesia de Sant Felip Neri en Porreres.

La fachada, con rigurosa simetría, está estructurada en tres plantas que quedan separadas por finas molduras que solo se rompen en el cuerpo central. De esta manera queda remarcada la zona de ingreso y se dota a la fachada de una cierta verticalidad. En la planta baja destaca un pórtico de arcos carpaneles sostenidos por anchos pilares y una cubierta de bóvedas de arista de cinco tramos, separados por arcos fajones.

La entrada al Ayuntamiento la conforma un portal de anchas dovelas, que era el antiguo portal de la casa de Can Bordoy, derribado en 1933. Del segundo piso de la fachada destacan las grandes ventanas enmarcadas por finas molduras y protegidas por vierteaguas sobre canecillos con decoración vegetal. En la parte central sobresale el balcón, el cual remarca la zona de ingreso.

El tercer piso, de menor altura, sigue con el mismo esquema de disposición simétrica de las ventanas y encuadre de finas molduras. Pero en este caso las ventanas son más pequeñas y la decoración de las molduras es a base de tracería dibujando arcos conopiales en su interior. En la zona central, sobre el balcón, está esculpido en relieve el escudo de Felanitx y todo, queda rematado con un ático que rompe la continuidad del tejado. Este ático presenta el mismo sistema decorativo que se utiliza en el segundo piso a base de vierteaguas y canecillos.

Finalmente, hay que destacar la anchura vuelo de la barbacana que remata toda la fachada, y la disposición de los diferentes arcos ojivales del campanario.

Entre los años 2008 y 2010 se llevó a cabo una reforma integral del edificio, para poder adaptarlo a las necesidades de hoy en día. Se reformaron la totalidad de las plantas, pero la reforma sólo afectó al interior de la Sala, conservando así, tanto la estructura del edificio como la fachada original.