Junto a la iglesia parroquial, en la parte de la calle Mayor, desde el siglo XVI existía un terraplén llamado Sa Timba. En 1844, día 31 de Marzo, que era el Domingo de Ramos, salió como de costumbre, a las cinco de la tarde, la procesión de los doce sermones o Vía Crucis. La multitud se congregó encima de aquel terraplén y, por desgracia, la estructura no pudo soportar el peso de toda la gente y la "timba" se desplomó. Murieron 422 personas.

En el mismo lugar, y cien años después, en 1944, el pueblo de Felanitx con la gran ayuda de las manos del escultor Joan Maimó, levantaron un monumento conmemorativo en recuerdo a las 422 personas que con su vida marcaron la historia de Felanitx.

Se hicieron canciones de muerte, versos y romances que ahora ya forman parte del cancionero popular del pueblo, como la atribuida a Madò Meravella, que dice:

El dia del Ram a vespre,

Felanitx estava trist;

no es trobava casa oberta

que no hi hagués mort o ferit.